jueves, 21 de junio de 2012

CUESTIÓN DE PULGADAS



En el deporte como en la vida, lo que separa el éxito del fracaso son detalles. Lo hemos podido comprobar en la final de la Liga Endesa (anteriormente Liga ACB) entre el F.C. Barcelona y el R. Madrid. Las distancias entre uno y otro se habían reducido de tal manera que la igualdad entre los dos equipos era máxima. Atrás quedaron esos partidos de temporadas anteriores que se convertían en monólogos blaugranas, en el que los madridistas antes de que empezara el crono a contar, solo se preguntaban una cosa, de cuanto perderemos hoy. El cambio de tendencia comenzó esta temporada con el Palaurazo del R. Madrid en la final de la Copa del Rey, hito imposible de pensar hasta hace unos meses. Con esa victoria en casa de su íntimo enemigo, los jugadores blancos fueron conscientes de que podían poner fin a la dictadura a la que habían sido sometidos por el conjunto catalán durante estos últimos años. Y llegaron los play off. Ambos equipos pasaron sus respectivos compromisos de las primeras rondas con más o menos solvencia (el R. Madrid necesitó en semifinales cinco partidos para deshacerse del Caja Laboral) y estaban destinados a encontrarse en la final. El primer partido fue el que marcó la final, ya que el F.C. Barcelona después de ir perdiendo durante todo el encuentro con rentas de -15 puntos, se llevó el partido (y la Liga) con el triplazo de M. Huertas en el último segundo, que quedará para el recuerdo. No haremos el cuento de la lechera ni castillos en el aire, pero ese primer partido de la final marcó la serie. Si el R. Madrid hubiera ganado ese partido todo hubiera sido diferente. Y también si hubiera mantenido un porcentaje de tiros libres normal que se supone para un equipo como el conjunto blanco. Ahí estuvo la clave , en los segundos de concentración que le faltaron para defender ese último triple de Marcelinho, en los tiros libres errados durante el quinto partido, acumulación de faltas innecesarias…..detalles, pulgadas que deciden un título de Liga. 

domingo, 3 de junio de 2012

ADEMAR, ¿COLORÍN COLORADO?


El Ademar termina una temporada que ha sido brillante en el apartado deportivo, a excepción del borrón en Berlín, pero calamitosa en el aspecto económico y que puede marcar el devenir del equipo en los próximos años. Sin querer ser catastrofistas la situación se presenta compleja, ya que a los problemas actuales de impagos de nóminas de la temporada que acaba de finalizar, se unen las denuncias de falsificación de documentos de jugadores del ejercicio pasado. A perro flaco todo son pulgas como decía el otro.

El proyecto deportivo enfocado a tres años vista ha saltado por los aires, los problemas económicos obligan a una reestructuración de la plantilla teniendo que dar la carta de libertad a los jugadores más relevantes a cambio de la condonación de varias mensualidades sin obtener a cambio ningún tipo de contraprestación económica por parte del club de destino. No hay otra solución. Las prometidas subvenciones y ayudas de las Administraciones no han llegado y esto ha generado el desfase económico, ha destruido el proyecto de un club saneado hasta la fecha.  El futuro a corto y medio plazo se presenta negro en lo económico y portlandtiano (Tekantiano o Bidasoaino) en lo deportivo, teniendo que ir acostumbrando el paladar al noveno, décimo o undécimo puesto.

Presiento, por tanto, que la travesía por el desierto del Ademar va a ser larga, pero puede que haya una luz en el horizonte, una luz de esperanza, un resquicio que nos ilumine, que nos haga creer, que haga de un grupo de jóvenes y algún veterano del Vietnam un ejército de espartanos, una luz que hace tiempo atrás creó eso que llaman Espíritu Ademar, y que se enfrentaba a los Goliat sin miedo. Esa luz, es por ahora un espejismo, pero sería un oasis en medio del desierto que nos espera.