martes, 31 de enero de 2012

RAFA, EL ROCKY DEL SIGLO XXI



Domingo 29 de enero, suena el despertador, son las 9:15, no remoloneo, un asiento de la Rod Laver Arena me está esperando para presenciar otra final de nuestro Rafa ( y van 15 de Grand Slam) contra Djokovic, actual Nº 1 del mundo.
Hoy estoy seguro de que el español va a romper el balance negativo de los últimos meses contra Nole ( le ganó las finales de Wimbledon y US Open de 2011).
Comienza el partido y las sensaciones son inmejorables, Rafa ha tenido oportunidad de romper el servicio del serbio en varias ocasiones y finalmente lo consigue, lo que supone que se anote el 1er set.
Las sensaciones iniciales de que hoy era el día de romper la hegemonía de Djokovic se elevan al cubo con este 1er set en la buchaca. Pero nada más lejos de la realidad, el 2º y el 3er set fueron un visto y no visto y Nole empezó a funcionar como un reloj suizo ( título que ya no ostenta Federer) anotándoselos con claridad y sin apenas desgaste.
Con 2 set a 1 el partido se ponía muy cuesta arriba, desde el sofá mis emociones se desplomaban como los valores de la bolsa y el lenguaje corporal de Rafa no invitaba al optimismo ( cabizbajo, contrariado…). Por el contrario el serbio se crecía y esbozaba esa medio sonrisa sinónimo de estar pensando “ya lo tengo contra las cuerdas”.
Pero estando Rafa en pista se puede decir que impossible is nothing y así fue. Como Rocky contra Ivan Drago, cuando peor estaban las cosas sacó fuerzas de donde no las había y arrancó la motosierra por enésima vez para ganar el 4º set.
Nos íbamos al 5º y definitivo set y la dinámica era positiva. Tenía todo a favor con 4-2 y saque pero ese paralelo que en TV parece fácil se marchó por línea de fondo y el línea cantó “out”. Todos sabíamos que la oportunidad era esa, que era ahora o nunca, que le matas o te mata. El final ya lo conocemos.
Estos dos guerreros han librado la batalla más larga de una final de Grand Slam, casi 6 horas.
Rafa no lo ha conseguido pero volverá a ganar, no se va a rendir. Es un gladiador. Volverá a ser Nº 1 del mundo. Lo que está haciendo Rafa en la vida tendrá su eco en la eternidad.