La Champions, la competición europea de clubes más prestigiosa del mundo, no es oro todo lo que reluce.
La presencia en octavos de final de equipos como Basilea, Oly. Marsella (8º en la liga francesa), Bayer Leverkusen (5º en la Bundesliga), CSKA Moscú, Nápoles (4º en la Serie A) nos demuestra que el poderoso caballero Don Dinero no siempre sale triunfador y que los modestos pueden vencer a los poderosos, circunstancia que no debería sorprender pero que en los tiempos que corren es difícil de ver. Sin embargo, la historia nos ha demostrado que estos equipos pese a hacer la machada en la fase de grupos cuando llegan los cruces eliminatorios dan demasiadas facilidades a los rivales, produciéndose resultados escandalosos como el de la semana pasada del Barcelona que le endosó 7 al Bayer Leverkusen o el de esta noche entre el B. Munich y el Basilea que terminó con un tanteo de 7-0 para los bávaros. Esto no beneficia en absoluto la competición, la desvirtúa, carece de interés para los aficionados, prestando más interés a la UEFA Europa League que cuenta con la presencia de los dos equipos de Manchester, United y City, Valencia, Ath, Bilbao, At. Madrid que a la propia Champions.
Sólo recuerdo una Champions League en que dos equipos modestos, por nombre no por plantilla ni juego, consumaron la proeza y se disputaron entre ellos la competición, fueron el Oporto, que contaba en sus filas con los Deco, Carvalho, Costinha, Bahia….entrenados por Mourinho y el Mónaco, que tenía como referentes a Morientes y Giuly. Ha sido el único caso en el que los pronósticos han saltado por los aires, en los demás años el guión estaba escrito.El sistema de competición no favorece la aparición de sorpresas, sólo en contadas ocasiones y en la fase inicial. Cuando llega la hora de la verdad, quedan los de siempre.
Yo opto por una competición a partido único, desde el comienzo, desechando la fase de grupos, lo que daría más oportunidades a los equipos modestos de dar la sorpresa. Pero claro, eso significaría reducir los partidos de competición, menos retransmisiones televisivas, menos entradas que vender….muchos intereses económicos como para modificar el negocio, no es así Monsieur Platini?
Por cierto, este año final Barcelona-B. Munich.
La presencia en octavos de final de equipos como Basilea, Oly. Marsella (8º en la liga francesa), Bayer Leverkusen (5º en la Bundesliga), CSKA Moscú, Nápoles (4º en la Serie A) nos demuestra que el poderoso caballero Don Dinero no siempre sale triunfador y que los modestos pueden vencer a los poderosos, circunstancia que no debería sorprender pero que en los tiempos que corren es difícil de ver. Sin embargo, la historia nos ha demostrado que estos equipos pese a hacer la machada en la fase de grupos cuando llegan los cruces eliminatorios dan demasiadas facilidades a los rivales, produciéndose resultados escandalosos como el de la semana pasada del Barcelona que le endosó 7 al Bayer Leverkusen o el de esta noche entre el B. Munich y el Basilea que terminó con un tanteo de 7-0 para los bávaros. Esto no beneficia en absoluto la competición, la desvirtúa, carece de interés para los aficionados, prestando más interés a la UEFA Europa League que cuenta con la presencia de los dos equipos de Manchester, United y City, Valencia, Ath, Bilbao, At. Madrid que a la propia Champions.
Sólo recuerdo una Champions League en que dos equipos modestos, por nombre no por plantilla ni juego, consumaron la proeza y se disputaron entre ellos la competición, fueron el Oporto, que contaba en sus filas con los Deco, Carvalho, Costinha, Bahia….entrenados por Mourinho y el Mónaco, que tenía como referentes a Morientes y Giuly. Ha sido el único caso en el que los pronósticos han saltado por los aires, en los demás años el guión estaba escrito.El sistema de competición no favorece la aparición de sorpresas, sólo en contadas ocasiones y en la fase inicial. Cuando llega la hora de la verdad, quedan los de siempre.
Yo opto por una competición a partido único, desde el comienzo, desechando la fase de grupos, lo que daría más oportunidades a los equipos modestos de dar la sorpresa. Pero claro, eso significaría reducir los partidos de competición, menos retransmisiones televisivas, menos entradas que vender….muchos intereses económicos como para modificar el negocio, no es así Monsieur Platini?
Por cierto, este año final Barcelona-B. Munich.
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