domingo, 11 de marzo de 2012

WAITING ON A SUNNY DAY

El deporte de élite leones agoniza, las últimas noticias aparecidas en torno al Baloncesto León y el Ademar nos demuestran que la situación es crítica. No me sorprende, era cuestión de tiempo, se veía venir. Cuando el año pasado cayó la Cultural era un anticipo de lo que nos podríamos encontrar en el ejercicio venidero, y en efecto, los otros dos clubes más representativos de la ciudad se han declarado en Estado de Alarma.
En lo que respecta al B. León, lleva años jugando con fuego y su Presidente se tiene que convertir en Houdini para cuadrar el presupuesto y hacer un equipo de mínimas garantías para competir. Hasta esta temporada, en el que los fichajes no han respondido como en años anteriores (algún día tenía que pasar cuando en los fichajes de los americanos/extracomunitarios juegas a la ruleta rusa).
Lo que más me preocupa es el Ademar, club que se ha caracterizado por no hacer nunca ningún exceso económico pero que este año está acumulando retrasos en el pago de las nóminas y adeuda ya 4 meses a los jugadores. Muchos de estos como Antonio García, Ferrer, Ruesga que habían salido de sus anteriores equipos por situaciones similares ven que la historia se vuelve a repetir, por lo que han solicitado la carta de libertad al club, hecho que acarrearía consecuencias fatales para el porvenir del club terminando incluso desapareciendo como el Teka Cantabria o Elgorriaga Bidasoa (ambos Campeones de Europa).
Pero los problemas económicos de los clubes leoneses tienen un denominador común, y es que todos tienen un presupuesto en el que el 60 % o 70 % proviene de fondos públicos y eso es inviable viendo la situación actual de las Administraciones Públicas. La función de los poderes públicos no consiste en ser patrocinador principal de los clubes o accionista mayoritario, sino fomentar la educación física y el deporte (así viene recogido en la Constitución en su artículo 43.3) por lo que no se debe limitar a una función de auxilio económico.
Sobre el deporte leones acechan nubarrones que pueden producir riadas y arrastren al B. León y Ademar hasta un pozo sin fondo. Llegado ese punto no hay retorno, por lo que esperemos que llegue el sol y la situación se despeje. Lo dice el Boss, no cabe otra que esperar a sunny day.

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