Cuando el domingo a las
15:50 nos frotábamos las manos por estar a 60 minutos de la Final Four de
Colonia y los ordenadores de muchos hogares leoneses aguardaban el pitido final
para iniciar la búsqueda del vuelo que nos llevará a la ciudad alemana, nadie
imaginaba que el desenlace una hora y media después iba a ser la segunda parte
de la saga de Eslovenia contra el Celje
en el año 2003.
Todos sabíamos que el
partido tanto a nivel ambiental como arbitral no iba a ser fácil, que habría
momentos duros a nivel físico y a nivel psicológico, pero que una ventaja de 11
goles era casi irremontable, más si cabe cuando estaba en la memoria de todos
el recuerdo de la tragedia de Eslovenia. Se volvió a tropezar de nuevo en la misma
piedra, y lo que es más triste, parecía que el que tenía que remontar la
desventaja era el Ademar. El carácter guerrero, luchador e inconformista que siempre ha sido la seña de identidad del equipo
leonés no se vio en ningún momento por tierras germanas. Desde el comienzo ya se barruntaba como iba a
terminar la película, el lenguaje corporal de los jugadores y cuerpo técnico
denotaba la poca tensión que unos cuartos de final de Champions League
requieren. Los alemanes en cambio, eran la cara opuesta, encendidos y jaleados
por un público que les llevaba en volandas veían cada minuto que pasaba que conseguir
la hazaña era posible. En los últimos compases del partido, el Ademar tuvo
balón para clasificarse, pero siguiendo la dinámica del partido, lo
desperdició. Se acabó el sueño. La pesadilla del año 2003 se volvía a repetir.
Muchos tendrán la opinión de
que la temporada del equipo marista en la Champions ha sido inmaculada, que
ningún equipo ha salido victorioso del Municipal leonés, que a los jugadores se
le adeudan tres o cuatros mensualidades y que bastante han hecho. Pero esto
señores, es un fracaso, no lo queramos encubrir ni con la trayectoria en
Champions ni con la tercera plaza de la Liga. Con la renta conseguida en casa
de 11 goles y habiéndole tocado el enemigo más “fácil” que le podía tocar, era imposible que no
estuviéramos en Colonia. De nada sirve lamentarse ahora con declaraciones de teníamos que haber sido más intensos, tenía que haberles transmitido a los
jugadores una mentalidad más agresiva…tenía, tenía. Estamos fuera,
eliminados.
Golpe duro para los
jugadores, cuerpo técnico y club que han desaprovechado una oportunidad deportiva
histórica y que suponía una importante
inyección económica en este año tan duro en este aspecto.
Bien dicho
ResponderEliminar@Varo Me alegro que compartas la opinión y no te dejes arrastrar por las corrientes mediáticas que intentan tapar el desastre.
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