Como aficionado al balonmano y socio del Ademar de León, estoy un poco aborrecido de año tras año ver las mismas finales en las competiciones continentales. Este año se vuelve a repetir la misma final del año pasado. Qué es un espectáculo, nadie lo pone en duda, que los actores y los escenarios son los mejores que puede haber (Quijote Arena con capacidad para 5300 aficionados y el impresionante Sparkassen Arena de Kiel con capacidad para 13.500), de acuerdo, que son los dos mejores equipos del mundo, tampoco, con nombres como Karabatic, Omeyer, Rutenka, Entrerrios, Steffanson, Sterbik, Kim Andersson, Lovgren, Kavticnik, Abaló, Metlicic, Hombrados, Kallman, Ahlm, J. Fernández....., en fin, dos auténticos equipos de las estrellas, como si todos los jugadores que participan en el All Star de la NBA jugaran en dos equipos, ¿qué pasaría? lo que sucede en este caso, que tanto en sus competiciones nacionales como en el concierto internacional monopolizarían todos los títulos, y rara es la vez que no lo hacen. De las últimas tres finales de Copa de Europa, al menos uno de ellos, sino los dos, han estado presentes.
Por el bien del balonmano, invito a la EHF o a la IHF, que cambien el formato de la competición, que pongan cupos a los equipos en cuanto a los jugadores extranjeros que puedan tener (Ciudad Real tiene 11 jugadores de 18 que han nacido en país extranjero), y cuando digo extranjeros, no me vale esos que tienen tres nacionalidades (Rutenka, que tiene la bielorrusa, la eslovena y está tramitando la española), sino a los que provengan de fuera de nuestras fronteras, porque sino, lo que están haciendo es favorecer a los equipos con más capacidad económica.
Espero y deseo, que el próximo año haya mas variedad y nos encontremos alguna sorpresa en las últimas rondas de la máxima competición continental, será bienvenida por todos, y el balonmano lo agradecerá.
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